domingo

Kolkata/1 y las hijras.

Los contrastes de Kolkata.
 
Después de una primera visita a India en el año 2000, pensaba que si alguna vez podría volver, entonces sería con un objetivo principal: conocer Kolkata, la antigua Calcutta que ha cambiado de nombre el 1 de enero de 2001. Con una población de más de 14 millones de habitantes -contando los habitantes del Gran Kolkata- es la tercera ciudad más poblada del país después del Gran Mumbai y el Gran Delhi, datos que no soprenden sabiendo que India es el segundo país más poblado del mundo.


Si vives en la calle, tienes donde lavar y donde colgar tu ropa.

                                                     
Man pulled rickshaw. Aberrante.

Estaba avisada antes de tomar la decisión de ir: la pobreza más infame, esa que duele ver en cada ser humano; la suciedad constante y permanente, hombres degradados, usados como animales y tratados peor que ellos, mujeres de 20 años que se ven como si ya hubiesen vivido la mitad de su vida. Y los niños, esos intocables -dalits-, niños sin pasado, presente ni futuro; todos ellos sucios, analfabetos, mal queridos, mal tratados, enfermos, mutilados.  Hijos de dalits que viven en las calles o en un cuarto construído con cartón. Hijos de prostitutas, nietos de prostitutas. Esas niñas que comenzarán con la prostitución a partir de sus 10, tal vez 11 años de vida. Hijos de madres con sida, hijos de drogadictos, niños que viven en el barrio rojo de Kolkata. Niños que nacen y crecen en viviendas compartidas sin puertas ni ventanas y donde todo el lugar que les corresponde es una cama separada de las otras por una cortina, niños que permanecen en las cercanías mientras sus madres "trabajan" por unas pocas rupias, niños que ven y escuchan cuando sus madres están dedicadas a la "profesión" más vieja del mundo, niñas que ocuparán el lugar de sus madres en esas mismas camas una vez que les llegue su hora.
Kalighat, el barrio rojo de Kolkata, con un total de 20000 residentes de los cuales un 40% son menores de edad y unas 900 prostitutas, uno de los lugares más peligroso de la India, su entrada es tabú, no permitida a extranjeros ni a locales -a menos que seas un indio que quieras pagar por los servicios-.
Y yo quería ver todo esto? No, ni lo pude ver. O tal vez un poco...
No hay en Kolkata nada concreto para visitar como para que valga la pena tremendo viaje. Desde Delhi son un poco más de 3000 km que cubrimos con avión (Claudia y yo, amigas de la época del colegio).
Nos sorprende el aeropuerto. Lujo por doquier. Es todo tan nuevo que ni siquiera están terminados los locales o negocios que reciben a los pasajeros que van llegando. Es así como al querer cambiar dinero, me tocó en suerte el mismo mostrador y la misma persona que me dió el comprobante para un taxi prepago. Deberían habernos recogido del hotel, pero esto es India.
Una vez en el taxi no tardamos en darnos cuenta de la antipatía del bengalí que, típicamente masculino, se resistía a decir que no conocía el camino a recorrer, sino que se negaba a preguntarlo. Fue así como nos llevó más de una hora llegar a nuestro lugar, pasando la mitad del tiempo por los peores barrios de la ciudad. Kolkata, horror de horrores, pobre entre los más pobres. Extrañamente, el ruido del tránsito es más bajo que en otras ciudades de India, aunque siempre permanente.
Por fin y al borde de un ataque de nervios, nuestro chofer decidió parar en una gasolinera y preguntar el camino. Y así fue como empezamos a ver el centro de la ciudad y con ella, presentes en cada parada de semáforo, a las hijras (le preguntas por la pronunciación y nuestro hombre contestó "jishrás", con una j muy suave) pidiéndonos dinero.
Para que no tengas que irte a Wikipedia por información, te resumo un poco. Hijra, el tercer sexo en India, intermedio entre los géneros femenino y masculino. La mayoría son varones e intersexuales que se refieren a sí mismas en femenino y visten como mujeres. Se estima que en India hay entre 50 mil y 5 millones. A pesar de que se las considera como eunucos, lo cierto es que pocas de ellas se han sometido a algún tipo de modificación genital. Los supersticiosos hinduistas creen que las hijras, al renunciar a tener hijos propios, tienen facultades para bendecir o maldecir y es por ello que al nacer un niño, las hijras acuden a festejar el nacimiento con cantos, bendiciones y buenos augurios. Reciben a cambio arroz, azúcar y dinero. La mayoría de las hijras renuncian a llevar una vida sexual activa y aquellas que se dedican a la prostitución, no consideran esta actividad como una actividad sexual, sino como trabajo.

 
                                            Hijras en Kolkata (Las fotos no son mías/ Web's pictures)

Hijras (Web's picture)

Hijra (Web's picture)

Hijra (Web's picture))

Pasada la primera impresión de tener más de una hijra delante de mis narices, llegamos ya a la esquina de nuestro hospedaje. Pensando que el taxista nos mentía cuando dijo que no podía conducir hasta la puerta del hotel, no tuvimos otra opción que bajarnos y con nosotras todo nuestro equipaje, y caminar un poco. Eran casi las 3 de la tarde y en Kolkata muchas calles céntricas cambian de dirección después del mediodía (leído después en un libro guía). Ni siquiera los mismos conductores de taxis y rickshaws saben con exactitud cuáles son las calles que cambian su mano. Caos a la orden del día.
Y en medio de todo, nosotras dos dispuestas a disfrutar de nuestro viaje, en una ciudad desconocida para la mayoría de turistas extranjeros. Vimos muy pocos de ellos pero por el contrario, muchos indios de visita en su propio país. La estadía te la relato en otra entrada...

En las calles de Kolkata.

En las calles de Kolkata.
 
Llevando la contabilidad del cliente...

Lavando las calles...

El cabrito en moto.


viernes

Liebster Award!

Carolina Torres Intriago, del blog personal Bitácora, www.caritotorresintriago.blogspot.com.es me nominó para obtener un Liebster Award!

                         Liebster Award, qué es?
Es un premio que se otorga entre blogs pequeños y de un blogger a otro. Gracias Carito, y como nominada debo seguir reglas oficiales y responder a 11 preguntas hechas por ella.

Las reglas oficiales son:
1.    Seguir al Blog que te otorgó la nominación.
2.  Nominar de 5 a 11 blogs que tengan menos de 200 seguidores y avisarles que han sido nominados por medio de comentarios en su blog, o sus diversas plataformas electrónicas. (En Twitter puedes mencionar si deseas a @LiebsterAwards para dar prestigio a tus Nominaciones).
3.   Contestar las 11 preguntas que te realiza el blogger que te nominó y una vez que las respondas y nomines a otros blogs, de inmediato ya eres ganador de un Liebster Award.
4.   Realizar 11 preguntas  o pedir saber 11 cosas sobre los blogs que nominaste.
5.   Visitar cada uno de los otros Blogs con los que fuiste nominado y si deseas seguirlos.

Las  preguntas que me hizo Carolina de www.carritotorresintriago.blogspot.com.es fueron:

1/  Por qué escogiste ese nombre para tu blog?
        Por admiración a un artículo escrito por un periodista de viajes, el español Manu Leguineche   -que lamentablemente falleció este año- y cuyo título era, precisamente "Si te detienes, pierdes".

2/  ¿A quién admiras en este mundo de la blogosfera?   
        A todo blogger que escribe con pasión y sin ánimo de lucro.
  
3/   Dime dos de tus blogs favoritos,  y ¿por qué?
        www.lavidaconella.wordpress.com por el coraje de Agostina de vivir en India y "vivir para contarlo"!  Y buscablogsdeviajes por el trabajo de haber leído todos los blogs de viajes en español para hacer una selección de los mejores.

4/  ¿Colaboras con algún otro blog o página web, o publicación escrita en papel?
5/  ¿Por qué crees que te he nominado para un Liebster Award?
 Porque te gustaron mis relatos?
6/  ¿Cuál es tu estilo a la hora de vestir?
 Cómodo y a la vez el que resalte la figura. Imprescindibles: tacos altos!
7/  ¿Qué 5 cosas te llevarías a una isla desierta?
 A Mirta, que es mi mejor amiga, un perro, una navaja suiza, algo para escribir y una caja de cerillas.
8/  ¿Qué estación del año es la que más te gusta? ¿Por qué?
Verano. Porque en Múnich no hay peor cosa que el tiempo, el corto verano lo disfruto con gusto.
9/  ¿A qué país te gustaría viajar y conocer? 
   Tíbet, que no es un país sino una región.
10/  ¿Tienes mascotas? Cuéntame de ellas.
 Lamentablemente no. Me gustan los gatos y los perros.
11/  Espero que sigas actualizando mas tu blog, que más traerás en él?
   Mis últimas anécdotas en India (estuve a principios de noviembre).



Los blogs que he elegido para nominar son:
Para todos ellos, que espero acepten con gusto mis nominaciones, mis 11 preguntas:
1) Cuánto tiempo dedicas a tu blog?
2) Para ellas: tacones o ballerinas? Para él: jeans o saco y corbata?
3) A la hora de elegir vacaciones: descanso o cultura?
4) Te gustan los animales?
5) El color preferido para tu casa?
6) Sales de compras o las haces online?
7) Tímida/o o extrovertida/o?
8) Si practicas deporte: cuál/ cuáles?
9) Salidas en grupos o con un solo amigo?
10) Si pudieras elegir un lugar en el mundo donde vivir, cuál sería?
11) Té o café?

domingo

India 2014 /3. Agra, y si son las 16:30, esto es el Taj Mahal.

Atardecer...

Agra.

Agra, sede de la corte mogol durante los siglos XVI y XVII, antes de que la capital se trasladara a Delhi. Agra en un día, viajando en tren desde Delhi a las 6:00 de la mañana, de regreso pasada la medianoche...
En el hotelucho de Old Delhi un poco antes de las 5:00 suena el despertador. Busco el teléfono, marco el 9, me atiende una voz de hombre tan dormida como la mía: "Hello?". Corta y precisa, le pido "Hot water, please". Se que hay que esperar unos diez minutos para que el oro transparente y líquido comience a correr caliente por el grifo. No hace frío en Delhi, pero tampoco quiero ducharme tan temprano con agua fría.
Mientras, comienza nuestra ceremonia del café. Agua embotellada en una especie de cafetera de mano, un "rulo" eléctrico para calentarla, unas dos cucharadas de café ya molido, presiono para prensar el café y voilà... tenemos desayuno. Todo un lujo si se piensa lo riesgoso que es en India beber café -o té, o cualquier otra bebida que lleve agua-.
A las 5:30 salimos para la estación. Aspiramos profundo para contener la respiración y corremos un poco al pasar frente a nuestros urinarios públicos (o eran meaderos?), esos que están a modo de "bienvenida a la India" en la callejuela que nos lleva al hotel.
No hace falta preguntarse qué es lo que hace tanta gente a esa hora de la mañana levantada, es posible que hayan dormido ahí mismo y quizás también de pié. Los 300 metros que nos separan de la estación los caminamos esquivando humanos, perros, basura y ciclistas y, como no, bocinas. Estoy pensando seriamente si los bocinazos serán uno de los tantos dioses que tiene el hinduísmo. Una secta de nombre "adoradores del dios Horn?". Deducción estúpida, pensarás. Es que hay un imposible en India? Algo racional? Alguna forma de vida que sea común al resto de los seres humanos? Seguro la habrá, pero no está a la vista...

Entrando a la estación New Delhi.

Lista de pasajeros en la puerta de cada coche del tren.

Esperando para cargar.

En la pequeña mochila lo indispensable para el día: agua, galletas, cámara fotográfica, pañuelos y líquido desinfectante (!). La estación está repleta, subimos escaleras para llegar al andén que nos corresponde y nos encontramos conque apenas si tenemos espacio para caminar: muchos de los que esperan nuestro tren -o el siguiente, o el que le seguirá después del siguiente- han pasado la noche durmiendo ahí, formando grupos de amigos o familiares sentados en círculos alrededor de su equipaje. Con tal movimiento de gente ya han desaparecido las ratas que rodean a estos grupos, se pueden ver solo en las vías (es lógico, están ahí donde hay restos de comida).
El tren llega puntual, es el Bhopal Shatabdi, nos dejará en Agra en dos horas y seis minutos, 195 km. Clase AC Chair Car (CC) -asientos de primera clase, aire acondicionado-. Incluídos: té o café con un bocadito, una comida, una botella de agua mineral. Todo por 7,50€. Los empleados pasan con las bandejas y con una lista para saber quienes son los nuevos pasajeros. Los asientos muy parecidos a los de un avión, incluso con bastante más espacio para las piernas. A uno de los lados de cada ventanilla hay enchufes para que puedas cargar la batería de lo que necesites.  Igual todo se ve un poco viejo y bastante descuidado. Antes de sentarnos rociamos los asientos de tela con desinfectante y, todavía oscura la mañana, nos adormecemos.

Nuestro tren.

En Agra es más la gente que sube que la que baja. El panorama en el andén no cambia, cientos de personas sentadas, o durmiendo o comiendo en el suelo. Hay una oficina de información turística, nos anotamos a una excursión (2000 rupias para ver el Fuerte de Agra, Fatehpur Sikri y el Taj Mahal) y ahí mismo esperamos hasta las 9:45 a que comience  (el lugar es agradable y silencioso, y muy amable el señor que nos atendió). Así es como vamos viendo a los próximos compañeros de excursión. Nosotras dos las únicas extranjeras. Los indios, como casi en todos los lugares turíticos a visitar, pagan mucho menos. Un ejemplo: la entrada al Taj Mahal cuesta a un extranjero 750 rupias indias (un poco menos de 10€, un poco más de 12U$S) y a un turista local 20 rupias, los demás puntos a visitar nos cuestan entre 260 y 300 rupias, al indio todo 20 rupias. Y me parece bien.
Llegada la hora nos invitaron a buscar el bus de la excursión a unos 100 metros de la estación. Nosotros 13  más guía y conductor. Nuestro guía es extremadamente delgado, pasados los 50, falto de dientes. Su inglés parece ser bueno. Igual no le entiendo ni la mitad. Además de que no lo escucho,los ruidos están siempre presentes. Por suerte entre el grupo hay una pareja muy joven que nos ayuda y traduce del inglés del guía a un inglés que sí entiendo. El resto del grupo compuesto por familias, con un niño la mayoría -adolescentes, en realidad-, para ellos el guía también explica en hindi y en otra lengua india que ni siquiera se me ocurrió preguntar cual sería. En India se hablan al menos 30 idiomas diferentes y otros 2000 dialectos.
El plan de la excursión, con horarios a cumplir: Fatehpur Sikri, Agra Fort y Taj Majal. Almuerzo antes de la visita al fuerte.
Mi segunda visita a los tres lugares, la expectación y el asombro anta tanta maravilla no cambia.
Recorremos los 39 kms. hasta el primer punto. Agra, como toda India, es pobrísima y super poblada. Duele todo lo que ves en las calles, esto también: vamos por una carretera -nunca mejor dicho, una calle construída para la circulacíón de carros, asfalto sin líneas, de noche camino de nadie- en la que lo que abundan son las nuevas construcciones. Cientos de hombres y mujeres trabajando en las obras y el trabajador forzado, obligado, extremadamente delgado, la cabeza gacha, la mirada en la nada: el mulo -mula- cargado de kilos de ladrillos. En cada obra, en cada calle. No pude sacar fotos. No quise sacar fotos con la esperanza de que la imagen se fuera alguna vez de mi mente.

Saliendo de la estación de Agra.

Fatehpur Sikri.
Construída entre 1571 y 1585 por el emperador Akbar, la ciudad fue capital mogol durante solamente14 años. Abandonada por falta de agua y la imposibilidad de transportarla y saqueados sus tesoros, la arquitectura de la ciudad muestra fusión de estilos hindú e islámico. El complejo real alberga espacios privados y públicos de la corte de Akbar -entre ellos el tesoro y la corte-.
Diwan-i-Khas, donde Akbar celebraba sus audiencias públicas.

La parte interior central de Diwan-i.Khar.

Diwan-i-Khar.

Panch Mahal, pabellón abierto donde las reinas de Akbar disfrutaban del fresco vespertino.

Panch Mahal.

Esculturas en piedra arenisca.

Jodha Bai Palace.

En mármol blanco, la tumba de Salim Chishti.

Buland Darwaza, entrada.

En el interior de la tumba de Salim Chishti, las parejas sin hijos atan un trozo de hilo de algodón en la celosía que rodea la tumba pidiendo un milagro y se retiran confiando en que el santo hará realidad su deseo.

La paredes que bordean la tumba.


Agra Fort.
Después del almuerzo, puntualmente seguimos viaje al fuerte de Agra. Nuestro guía nos da solo unos pocos minutos para tomar fotos, imposible pararse un minuto a mirar algo que te ha gustado, ni comprar libros guías o postales. Las pocas postales compradas te las ofrecen a la carrera los chiquillos que te rodean en todo momento. No basta eso para quitártelos de encima, cuanto más compras, más tienes a tu alrededor. Algo así como "olfatear" al comprador...

Contruído también por Abkar entre 1565 y 1573, el fuerte de arenisca roja forma una medialuna a orillas del río Yamuna, y concebido como una fortaleza militar, fue transformado en palacio por Jahan, nieto de Abkar.

Khas Mahal detrás, de mármol blanco y de techos pintados y el Anguri Bagh, jardín con estanques de nenúfares y nichos para velas.

Interior del Khas Mahal.

Interior del Khas Mahal, con incrustaciones de piedras preciosas en el mármol blanco.

Pietra dura, piedras preciosas incrustadas en mármol. Relieves floreados inspirados en el" jardín del paraíso".

Marble Fountain.

Arcadas de Diwan-i-Aam, salón donde el emperador celebraba sus audiencias públicas.

Jahangir Mahal, palacio.

Saliendo de la fortaleza.

Las murallas.

Taj Mahal.
Y ahí está. Has recorrido un largo camino para llegar acá, años quizás con el único deseo de verlo con tus propios ojos. Y si son las 16:30, entonces este es el Taj Mahal!
Puntuales en la entrada, nosotras dos le pedimos al guía si nos deja recorrer el lugar a solas. No somos las únicas, una pareja se separó del grupo antes de entrar, preguntamos la hora y el punto de encuentro y caminamos por los jardines hacia la tumba.
Un poco de historia, que seguro la conoces, puede ser que no recuerdes mucho: construído entre 1631 y 1653 bajo las órdenes del emperador Shah Jahan como homenaje de amor a su esposa Mumtaz -que murió al dar a luz a su hijo número 14-, el Taj Mahal es el mausoleo de esta emperatriz y de su esposo, que murió en una celda del Fuerte Rojo al ser depuesto por su hijo Aurangzed. El único consuelo de Jahan era observar su obra desde la ventanita de su celda.

Curiosidades importantes a saber:
  Los alminares en cada esquina del Taj se inclinan hacia afuera para que, en caso de terremoto, se caigan lejos de las tumba y no sobre ella. En cada alminar están escritas las letras R, H, M y N (Rahman, uno de los 99 nombres de Alá).
  20.000 personas tardaron 22 años en construír el Taj Mahal.
  En el siglo XIX, el Taj era el lugar favorito de las parejas amorosas, y los británicos organizaban bailes al aire libre en el exterior mismo de la tumba.
  Contrario a la creencia de que el Taj está construído enteramente de mármol y que los edificios anexos son de piedra arenisca, la verdad es que los materiales principales utilizados son ladrillos delgados y mortero calizo. El mármol y la piedra roja sirven solo de enchapado.
  Los 99 nombres de Alá están inscritos encima del sarcófago de Mumtaz Mahal. Las tumbas verdaderas están en la cripta debajo de las tumbas públicas.
  Unos versos del Corán, en mármol negro, adornan la parte exterior de los paneles lateral y superior de la entrada.
  El emperador Jahan se encontró con la princesa Arjumand Banu en los mercados reales, enamorándose de ella a primera vista. Pidió a su padre el permiso para casarse con ella y en la boda le fue otorgado el título de Mumtaz Mahal, "luz del palacio". El matrimonio duró 17 años.





Versos del Corán.

Piedras semipreciosas incrustadas en el mármol.







Vista desde el Taj hacia la entrada a los jardines.

La mezquita, a uno de los lados del Taj.

Uno de los cuatro alminares que rodean el Taj.

Y como todo lo bueno tiene su fin, después de haber visto, sentido y tocado la obra más maravillosa que el hombre pudo haber construído, nos toca volver a la realidad de este paupérrimo país, pobre entre los pobres, subirnos al bus que nos conducirá nuevamente a la estación de trenes y chocarnos, nuevamente, con muchedumbres distribuídas por cada centímetro de los andenes...